Están los trenes; y están las vías; y para colocar las vías por las que circulan los trenes, las locomotoras adecuadas para aplicar este despliegue de red. La formación integral y la capacitación de los maquinistas que operan esos vehículos sólo se puede adquirir en León. La iniciativa de Copasa, referente de la obra pública y de las intervenciones ferroviarias a nivel nacional, pone a la provincia leonesa en el mapa de la formación especializada, para una dedicación que cuenta con la suficiente demanda para hacerla atractiva, además del condicionante de la remuneración.
La titulación de especialista en maquinaria de infraestructura de vía es fruto y consecuencia de la actividad. Impulsado desde Copasa, que acordó con los centros de formación profesional Don Bosco, de los salesianos, y la Robla, armar un curriculum adecuado a la necesidad formativa. Seiscientas horas de teoría, seiscientas horas de práctica a lo largo de nueve meses, para trasladar conocimientos sobre parámetros de vía, tipología, componentes, máquinas de montaje y mantenimiento, instrucciones en términos de tecnología y procesos de trabajo. El curso se imparte por personal de Copasa, experta en este área de formación, y coordinado por el ingeniero leonés Luis Manuel Diez, que es jefe del parque de maquinaria que esta empresa constructora tiene en León. «Con este aprendizaje y esta titulación,m los alumnos adoptan experiencia en el oficio de operador de especializado en maquinaria de infraestructura de vía, que al finalizar la formación acredita su capacitación como maquinista», resume el ingeniero leonés a cerca de la peculiaridad del tipo de maquinaria que entra en juego en este proceso; tan sofisticada, que requiere entre tres y cuatro años de practica y experiencia. El curso es fruto también de los retos competitivos de la empresa. «De nada te sirve una máquina bateadora si no cuentas con personal bien formado en su manejo», resume Luis Manuel Diez sobre el empeño de la empresa Copasa en ganar espacio en capital profesional.
Impulso leonés
El ingeniero Luis Manuel Diez, jefe de maquinaria del parque de Copasa en León, coordina la iniciativa
Hay una espacio de actividad y desarrollo de gran proyección en este ámbito de la construcción, que en España comenzó a tomar cuerpo con el ambicioso proyecto de Estrado de extensión de la alta velocidad; una fiebre constructora que avanza también en Oriente medio, en Norteamérica; también, a nivel nacional, con las mejoras de vía convencional aparejadas a la extensión de red de mercancías. El título formativo que ahora sólo se expide en León, y con pocas excepciones más a nivel mundial, garantiza el acceso a este empleo cualificado en multitud de países donde los avances ferroviarios están aún en fase latente, o primaria.
Pese a que en el contexto europeo está homologada, los intentos de crear una formación reglada que eleve la titulación para operadores especializados en maquinaria de estructura de vía a los planes de estudio para las licencias de conductores de trenes y operadores de maquinaria y de mantenimiento de vía, no han cuajado. Salvo este aprendizaje planificado, que funde la formación teórico y práctica y el plan de estudios que imparte Copasa en León.
Este año, se llevada adelante la formación del segundo curso, de una experiencia que se puso en marcha el año pasado, casi en coincidencia con el aluvión de la pandemia. Ya hay empresas constructoras con actividad en este ámbito ferroviario que han vuelto sus ojos sobre la iniciativa que Copasa comparte con el centro Don Bosco. «Aunque el curso está pensado para autoabastecernos; somos los mismos miembros del equipo de gestión del departamento de maquinaria de Copasa quienes asumimos un esfuerzo extra para dar la formación». Otra cuestión sería cubrir la demanda para este espacio laboral; implicaría aplicar otro enfoque a un curso de profesionales aptos para tomar los mandos de locomotoras, bateadoras, estabilizadoras.
