La constructora gallega Copasa ha comenzado a abrirse camino en Estados Unidos con la adjudicación de sus dos primeras obras en el país, concretamente en el Estado de Texas. La empresa, una de las autoras de la línea de alta velocidad de Arabia Saudí y entre las mayores referencias no cotizadas de la construcción española, tiene abiertos distintos mercados internacionales en busca de diversificar la procedencia de sus ingresos.
La filial Copasa Incorporate, creada en 2018, tendrá 32 meses para la construcción de un viaducto presupuestado en 31 millones de euros en la autopista interestal IH-10, a algo más de 50 kilómetros de Houston. El paso, diseñado para conectar esa vía con la FM 3180, tendrá una longitud de 500 metros y un total de 15 vanos con 27 a 38 metros de luz. Este contrato con la administración texana contempla la ampliación de otros dos viaductos y mejoras en ambas carreteras.
La constructora española está reconstruyendo la Ruta 14 Centro-Oeste en Uruguay, una arteria de casi 300 kilómetros
El segundo contrato contempla la ampliación y modernización de la autopista local FM 2354, también en el Condado de Chambers, a lo largo de 5,2 kilómetros de trazado. La actuación consistirá en ampliar la plataforma de la vía, mejorar los drenajes y renovar el firme. Esta adjudicación tiene un presupuesto de 6 millones de euros y un periodo de ejecución de 16 meses.
Además de estas dos nuevas obras en cartera (la reserva de contratos se acercaba a los 2.000 millones en el ejercicio 2018), Copasa está reconstruyendo la Ruta 14 Centro-Oeste en Uruguay, una arteria transversal con casi 300 kilómetros de longitud que enlaza los departamentos de Soriano y Durazno. La inversión de 142 millones se compensa con 20 años de explotación. La cartera en este proyecto para la española, que lidera el consorcio adjudicatario con un 80% del capital, es de 463 millones de euros.